viernes, 6 de diciembre de 2013

La vida, luces y sombras






 
"Las Constelaciones Familiares pueden ser una buena ayuda y acompañamiento a las personas en su emancipación y desarrollo personal. Aún cuando hay otras técnicas posibles, las Constelaciones sirven para entender lo que se está viviendo y permitir que se pueda caminar con más ligereza. Por ejemplo, puede ayudar a entender lo que le está ocurriendo a una persona que está intentando evitar la culpa inevitable que conlleva la emancipación emocional. Puede ayudarle a renunciar al lugar de “buen hijo” o “buena hija” que no se diferencia ni se compromete con su propio destino. Eso libera mucha energía para responsabilizarse de la propia vida. Las Constelaciones nos hacen ver que la mayor parte de lo que nos pasa es parte de la vida humana. Cuando una persona me dice que solo quiere ser feliz y no sufrir, le suelo responder: “Entonces me estás diciendo que no quieres ser humana o no quieres estar en la vida…”
 

Las Constelaciones pueden ayudar a que aceptemos nuestra humanidad con nuestras circunstancias y nuestras limitaciones y desde ahí mostrarnos y dar lo mejor. Eso lo podemos hacer y es nuestro viaje heroico. El problema es que en nuestro afán de superación ilimitada de la que hablábamos, no nos conformamos con eso. Queremos ser Superhéroes. Y ya los antiguos griegos lo decían. ¿Quiénes pueden ser héroes? ¿Los dioses o los humanos? Solo los humanos pueden ser héroes, porque son los que tienen algo que jugarse. Los dioses, siendo inmortales, no pueden ser héroes porque no tienen nada que perder. Lo heroico de asumir nuestra vida y hacer lo mejor con ella y sus circunstancias lo podemos hacer únicamente si asentimos tanto a las luces como a las sombras que la vida implica. "
Extraído del reportaje de Moira Mavrakis a María Colodrón
"Luces y Sombras en las Constelaciones Familiares"



miércoles, 25 de septiembre de 2013

Cambios



"Si la gente pudiera ver que el cambio se produce como resultado de millones de pequeñas acciones que parecen totalmente insignificantes, entonces no dudarían en realizar esos pequeños actos."

H.Zinn, Autobiografía

martes, 16 de julio de 2013

Ser adulto



"Ser adulto es tomar, del sistema de orígen, la vida y la fuerza para caminar por ella. Tomar es agradecer lo recibido y renunciar a lo que no nos dieron. Tomar es también hacer con ello lo mejor que se pueda: crear un sistema actual (familia propia), disfrutar de la vida y de lo que nos depara, cuidarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos, ser autosuficientes, compartir nuestras capacidades y recursos con los que nos rodean y contribuir a la marcha del mismo siendo uno más en él."

María Colodrón
"Muñecos, metáforas y soluciones"

lunes, 8 de julio de 2013

El verdadero viaje



"He descendido a mi yo más íntimo, 
al profundo abismo de donde siento vagamente 
que proviene mi capacidad de acción. 

Y como me he alejado más y más 
de las certezas convencionales 
que iluminan superficialmente la vida social, 
me di cuenta de que había perdido 
el contacto conmigo mismo. 

En cada escalón del descenso 
fui descubriendo en mí una nueva persona, 
de cuyo nombre no estaba demasiado seguro, 
y que no me obedecía demasiado. 

Y cuando detuve mi exploración 
porque el camino se desvanecía bajo mis pasos, 
encontré un insondable abismo a mis pies, 
y saliendo de él, -sin saber de dónde surgía-, 
la corriente a la que me atrevo a llamar 
Mi vida."


Pierre Teilhard de Chardin

jueves, 4 de julio de 2013

"Como si"


"Desde muy niña tuve el convencimiento de que las personas nos comportamos “como si” hubiera que invertir el mundo, ponerlo al revés para ser aceptados y, a la vez, “como si” existiera una profunda coherencia, un poderoso pacto secreto establecido entre todos, y olvidado en apariencia, que permitiría, al descubrirlo y formularlo de nuevo, volver a poner el mundo al derecho."

Preciada Azancot

lunes, 17 de junio de 2013

miércoles, 5 de junio de 2013

Agradecer


En medio de la tormenta y la "noche oscura del alma", dirigir conscientemente la atención a las pequeñas cosas que cada día aportan algo a nuestra vida, consigue suavizar los sentimientos dolorosos y la desesperación, y alimenta la esperanza.  

Haz cada día antes de acostarte una lista de cinco cosas de ese día por las que puedas sentirte agradecida (puede ser el rico café que tomaste esa mañana, el gusto del agua corriendo por tu cuerpo en la ducha, la llamada de una amiga, una canción en la radio del coche que conecta con tus sentimientos, un libro en tu mesilla, una flor que viste mientras caminabas a tu trabajo creciendo entre dos baldosas...).  

Agradecer como un ejercicio de conexión con lo que está vivo en mí me hace sentir rica en medio de la dificultad, me ancla en medio de la incertidumbre. Me da un suelo donde apoyarme que no depende de nadie más. Sólo de mi capacidad de mirar lo que hay con una nueva mirada que suma en vez de restar.

Alejandra H.





Comparación




"¿Quién te ha dicho, alguna vez, que el bambú es más hermoso que el roble, o que el roble es más valioso que el bambú? ¿Piensas que al roble le habría gustado tener un interior vacío como al bambú? ¿Tiene celos el bambú del roble porque es más grande y sus hojas cambian de color en el otoño? La idea misma de que dos árboles se comparen parece ridícula, pero los humanos parecemos tener un hábito muy difícil de romper. Encarémoslo: siempre va haber alguien más hermoso, más talentoso, más fuerte, más inteligente o aparentemente más feliz de lo que tú eres. Y, al contrario, siempre habrá aquellos que sean menos que tú en todos estos campos. La forma de encontrar quién eres no consiste en que te compares con otros, sino en tratar de ver si estás realizando tu propio potencial de la mejor manera que sabes."

OSHO, Tarot Zen

viernes, 31 de mayo de 2013

Cuándo?



Decir Sí a la vida




"Es posible, aunque resulte difícil, decir SI a todo lo que nos llega a través de nuestros padres, sin añadir ni quitar nada. 
Podemos tomarlo tal y como nos ha llegado, con todas sus consecuencias, sin dejar de seguir nuestro propio camino, cumpliendo con el trayecto personal y teniendo el coraje de transformar los pesares en recursos. "

JOAN GARRIGA
del libro ¿Dónde están las monedas?
Las claves del vínculo logrado entre hijos y padres
Ed. Rigden Institut Gestalt

viernes, 26 de abril de 2013

El Proceso de Duelo. Fases.





El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de un empleo, pérdida de un ser querido, pérdida de una relación, etc.). Es decir, un duelo no solo se produce ante la muerte de un ser querido. Como dice Fina Sanz (psicóloga, sexóloga y pedagoga, creadora de la Terapia de Reencuentro) "los duelos son despedidas de algo que hemos perdido, real o imaginario, externo o interno. Son despedidas difíciles y dolorosas, que requieren atravesar un proceso con diferentes fases y hace falta tiempo, espacio interno (y a veces un acompañamiento terapéutico) para elaborarlo". Por elaboración del duelo se entiende el transcurso del proceso desde que la pérdida se produce hasta que se supera.



Ante la muerte simbólica del desamor en la pareja, Fina Sanz habla de cuatro fases del duelo. La negación "no querer reconocer lo que está ocurriendo", la ira "hacia la persona que quiere dejar la relación o su entorno", la negociación "o el intento de llegar a un acuerdo para que esa relación no se rompa", la depresión "cuando descubre que haga lo que haga no puede impedir la ruptura " y por último la pseudo aceptación "en donde parece que se acepta la situación". Sólo cuando esta última fase "se convierte en una verdadera aceptación se considera superado el duelo".



La médico y tanatóloga Elizabeth Kübler Ross describió cinco etapas del duelo:



1) Negación y aislamiento: la negación es un mecanismo que nos permite amortiguar o postergar un poco el dolor ante una noticia o hecho inesperado que nos impacta. Esta primera barrera de defensa lleva a la persona a decir y sentir: “no puede ser, debe de ser un error, no quiero que sea así”. La persona siente incredulidad ante los hechos y se autoconvence de que ha habido una equivocación.

2) Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué. Es el intento de rebelarse contra la realidad, aparece un sentimiento de injusticia: se pregunta ¿por qué a mí, por qué ahora? Se enfada con el mundo, con la vida, con Dios. Es una fase difícil de afrontar para la persona y todos los que la rodean; esto se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones, muchas veces injustamente. La persona suele quejarse por todo; todo le viene mal y es criticable. También hay mucha autocrítica y enfado consigo misma; puede responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza. La familia y quienes lo rodean no deben tomar esta ira como algo personal para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del doliente.

3) Pacto o negociación: la negociación es una nueva conducta defensiva que trata de evitar lo inaceptable; un canje que pretende restitución a cambio de buena conducta. La persona recurre al pensamiento mágico: se piensa en hacer un trato con la vida, con Dios, con el diablo, con la pareja cuando hay una separación. Estos pactos generalmente no se comunican sino que la persona los vive en secreto.

4) Depresión: cuando la realidad se impone y los diferentes intentos de negación o negociación se agotan, aparecen sentimientos de angustia e ideas circulares y negativas. La persona se debilita, adelgaza, se ve invadida por una profunda tristeza. Es como si “se rindiera” a su profundo dolor. Este es un estado, en general, temporario y preparatorio para la aceptación de la realidad en el que es contraproducente intentar animar a la persona y sugerirle mirar las cosas por el lado positivo. Los que le quieren desean que esté bien y le animan a salir de su estado de tristeza y desesperanza lo antes posible pero esto genera en la persona sentimientos de incomprensión y a la vez de autocrítica, porque aunque desea estar “como antes” en este momento de su proceso le es imposible hacerlo. Esta etapa se resuelve más rápidamente cuando la persona encuentra el coraje y el entorno donde poder expresar la profundidad de su angustia y recibir la contención que necesita frente sus temores y fantasías.

5) Aceptación: Llegar aquí requiere que la persona haya tenido el acompañamiento y el tiempo necesarios para superar las fases anteriores. La aceptación solamente aparece cuando la persona ha podido elaborar su ansiedad y su ira, ha resuelto sus asuntos incompletos y ha podido abandonar la postura autodiscapacitada ante la depresión. Quien ha pasado por las etapas anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -su envidia por los que no sufren este dolor, la ira, la rabia por la pérdida, la tristeza y la angustia- verá llegar un nuevo día con más tranquilidad.

No hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz: en un principio está casi desprovista de sentimientos, a esta etapa se llega casi siempre muy débil y cansado. Esto se debe al esfuerzo de renunciar a una realidad que ya no es posible. Por regla general, uno prefiere estar solo, preparándose para su futuro, y hacer evaluación sobre el balance de su vida; una experiencia que siempre es personal y privada. Luego comienza a sentirse una cierta paz, se puede estar bien solo o acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor... la vida se va imponiendo. Y también la esperanza.



Estas etapas no necesariamente suceden en el orden descrito arriba, ni todas ellas son experimentadas por todas las personas, aunque a menudo, atravesarán varias de estas etapas en un efecto «montaña rusa», pasando entre dos o más etapas, y volviendo a hacerlo una o varias veces antes de finalizar.


Las personas que estén atravesando estas etapas no deben forzar el proceso. El proceso de duelo es altamente personal y no debe ser acelerado, ni alargado. Uno debe ser meramente consciente de que las etapas van a ser dejadas atrás y que el estado final de aceptación va a llegar.

                                                     
Bibliografía: 
Elizabeth Kübler Ross  "On death and dying"
Fina Sanz "Los Vínculos amorosos"
Jorge Bucay "El camino de las Lágrimas"

miércoles, 3 de abril de 2013

La vida es movimiento




Gracias a Alfonso Colodrón que lo compartió en su muro

miércoles, 27 de marzo de 2013

martes, 19 de marzo de 2013

Home again



... Y un día te das cuenta de que siempre has estado "en casa".


sábado, 26 de enero de 2013

miércoles, 23 de enero de 2013

Desamor




Del film "Pina" de Wim Wenders
Das Thanztheatre Wuppertal der Pina Bauch

martes, 8 de enero de 2013

Feliz año nuevo (el viaje continúa)





ÍTACA  
(Konstantínos Kaváfis)

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.